DBON

NO APTO PARA CARDIACOS EL FINAL DE "SOPRANOS"

La última escena de la serie “The Sopranos” seguramente será uno de los sucesos más debatidos en la historia de la televisión. Después de todo, estamos hablando sobre la conclusión al programa más exitoso de la cadena HBO y el cual durante ocho años cautivó la atención de millones de espectadores -incluyendo a este servidor- con la vida del mafioso “Tony Soprano”.

Olvídense de quién mató a J.R. en al serie “Dallas” o quién le disparó al “Señor Burns” en Los Simpsons. Ambas interrogantes recibieron sus debidas respuestas. Sin embargo, lo que muchas personas se preguntaron en los últimos cinco minutos de “The Sopranos” es “¡¡¡¿¿¿Qué pasó???!!!”.

Para quienes no vieron tuvieron la oportunidad de ver el programa, o quieran volver a revivir la escena final, aquí se las incluyo:

Si por alguna casualidad no puede ver el vídeo, aquí les va una descripción de los momentos culminantes del episodio.

La escena final reúne a los cuatro miembros de la familia inmediata de “Tony” –su esposa “Carmela” y sus hijos “A.J.” y “Meadow”- en un pequeño restaurante de Nueva Jersey. El primero en arribar al lugar es “Tony” quien tan pronto toma su asiento inserta una moneda en la pequeña vellonera que se encuentra en la mesa y elige el éxito musical de la banda Journey “Don’t Stop Believing”.

Mientras éste aguarda por la llegada del resto de su familia, la cámara comienza a concentrarse en el resto de los clientes del establecimiento. Se observa entre otras personas a una pareja disfrutando de su cena y un sujeto –cuyo rostro no se aprecia bien debido a su gorra- bebiéndose un café. Luego entra “Carmela” y segundos más tarde “A.J.” precedido por un tipo con una chaqueta color crema. Acto seguido vemos como “Meadow” intenta infructuosamente estacionar su automóvil paralelamente en la calle.

“Tony”, “Carmela” y “A.J.” comienzan a conversar sobre el trabajo mientras el hombre de la chaqueta crema comienza a mirar en dirección a donde están los “Soprano”. El tipo se para, le da la vuelta a la mesa dónde éstos se encuentran y entra al baño. El centro de atención regresa a “Meadow” quien finalmente logró estacionar su vehículo y rápidamente cruza la calle en dirección al restaurante.

La cámara regresa a “Tony”. Se escucha la campana que está prendida a la puerta de entrada y que anuncia la llegada de los clientes. Su rostro se eleva y mira en dirección al sonido a la vez que el coro de la canción de Journey llega a la estrofa que dice “Don’t stop…”. La pantalla se torna negra y permanece así durante diez segundos. No se escucha ni un sólo sonido. Los créditos aparecen. “The Sopranos” ha llegado a su fin.

Mi primera reacción cuando se acabó la acción de la escena fue buscar el control remoto y pensar “¡qué maldito momento para que se vaya el cable!”. Tan pronto salieron los créditos, un estruendoso “¡¿queeeeeeeé?!” –seguido por otras palabras mucho más coloridas que no voy repetir en este espacio- vino acompañado de profundos sentimientos de ira e insatisfacción y les juro que no tiré el televisor por la venta por evitarme una hernia.

¿Eso fue todo? ¿Le he dedicado mi atención a 86 episodios para recibir este ambiguo final? Sinceramente, me tomó par de minutos recomponerme emocionalmente. Me sentí traicionado por David Chase, creador de la serie. Me conecté a la Internet para buscar en los foros las reacciones de los demás fanáticos y efectivamente había muchos que compartían mis sentimientos.

Sin embargo -gracias a la magia del TIVO- puede volver a ver la escena una y otra vez hasta que me percaté de su increíble efectividad. La magnífica dirección de Chase combinada con las expectativas de nosotros los espectadores se unieron para generar la insoportable tensión que se vivió en esos minutos finales. Lo que a primera vista pensé que era una persona nebulosa dentro del restaurante, la segunda, tercera y cuarta vez que reviví la escena me di cuenta que era yo quien estaba sospechando de su presencia.

El tipo que está bebiéndose un café simplemente se está bebiendo un café. El hombre que se dirige al baño quizás verdaderamente tenía que ir al baño. Claro, Chase emplea su ingenio al saber que las personas que han visto la película “The Godfather” inmediatamente van a pensar en la escena que “Michael Corleone” va al baño a buscar un revolver para asesinar a otro cabecilla de la mafia y un jefe de la Policía.

De igual forma, el retraso de “Meadow” para entrar al restaurante provocan pensamientos de que algo malo le iba a suceder en la calle o que sus fallidos intentos para estacionarse iban a salvarla de una posible masacre dentro del establecimiento. Si a esto se la suma que “Janice” –hermana de “Tony”- vio cuando mataron a su padre dentro de un restaurante, el paralelismo también forma una clave esencial del desenlace de la serie.

Pero precisamente eso fue lo único que los fanáticos de los “Sopranos” no recibimos en la noche del domingo: un desenlace. Nunca sabremos con certeza si la familia disfrutó de su comida y se fueron a su casa dormir. Quien sabe, quizás fuimos testigos en la escena final de cómo es un día en la vida de “Tony Soprano”, sospechando que toda persona desconocida podría ser un asesino a sueldo.

Tampoco conoceremos si efectivamente el tipo que estaba en el baño le voló los secesos frente a toda su familia, algo que concordaría con el “flashback” que tuvo “Tony” en el penúltimo episodio donde recuerda una conversación con su cuñado en la cual hablan sobre la muerte y de cómo ésta no se ve venir al punto que ni siquiera se debe escuchar el fatídico disparo.

Han surgido rumores sobre una posible transición de la serie a la pantalla grande, pero sinceramente espero que no se dé. Una película de “The Sopranos” le restaría efectividad a la polémica que este final ha generado. ¿De verdad queremos ver a “Tony” enfrentando un posible caso federal o asesinado a manos de otro mafioso? En lo que a mi concierne, me gustaría pensar que David Chase nos mató a nosotros, los fieles fanáticos de la serie. “We got whacked” como dirían los mafiosos en inglés. El abruto final nos impide ser testigos del final de la familia “Soprano”, haya sido en ese restaurante o en algún otro momento sus vidas. GRACIA AL http://primerahora.com

1 comentarios:

Anónimo dijo...
5:31 a. m.

SIN PALABRAS NO PUDO ESTAR MEJOR ESE FINAL