
Heather Mills salió de la reunión sin querer hacer comentarios, aunque, según los medios, fue ella la que rechazó el acuerdo

Paul McCartney incluyó una cláusula por la que Heather deberá guardar silencio sobre sus cuatro años de matrimonio, algo que no ha gustado a la modelo
A pesar de las ocho horas que permanecieron reunidos en el tribunal el pasado jueves, Paul McCartney y Heather Mills no han llegado aún a un acuerdo que les permita poner el punto y final a su divorcio. Dado el fracaso de esta negociación privada, la pareja tendrá que resolver sus diferencias en una vista pública –los abogados han comentado que “no habrá más conversaciones”- fijada para el mes de febrero de 2008. Fuentes judiciales han señalado además que se ha programado una audiencia de cinco días con otra fecha, también en el año 2008 por si en febrero no se alcanzara el consenso).
La cláusula de la discordia
En diversos medios se señala que en este caso el desencuentro se debe a la negativa de Heather a aceptar la cláusula de confidencialidad incluida por el músico, que le prohíbe expresamente hablar de sus cuatros años de vida en común. Se apunta además a que la modelo, que habría rechazado también la cantidad de dinero ofrecida por el ex Beatle, ha solicitado la propiedad de dos inmuebles: una situada en Hove, Sussex Este, valorada en dos millones de libras (casi 3 millones de euros), y otra en Los Ángeles, valorada en seis millones de libras (más de 8 millones de euros).
Estas cantidades se sumarían así a los 15 millones de libras (casi 22 millones de euros) que cobraría Heather y a los entre tres y tres millones y medio de libras (poco más de cinco millones de euros) al año que también recibirá hasta que Beatrice cumpla 18 años –faltan catorce. Cifras que arrojarían un total que oscila entre los 57 y 64 millones de libras (casi 92 millones de euros) y que cubrirían los gastos de manutención de la niña, sus cuidados, viajes, educación y niñeras. GRACIA AL hola.com
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